Descubrí que cada libro es único: su olor varía según sea el papel o la tinta que hayan usado al fabricarlo, el tacto de sus hojas puede ser suave, áspero o delicado como la seda. El aspecto varía también: desde cochambroso o triste a brillante, alegre, colorista... A veces un libro aparenta una cosa y resulta otra totalmente diferente. Otras veces un libro es exactamente lo que aparenta.
Descubrí que leer libros se parecía mucho a vivir aventuras insospechadas, a viajar por el mundo sin salir de casa o a conocer a gente curiosa. Porque cuando elijo un libro concreto y no otro, elijo qué experiencia quiero vivir.
Por eso, antes de escoger qué libro voy a leer me pregunto a mí misma: ¿qué te apetece hoy, Esther?
-Necesito divertirme, reírme a carcajada limpia.- (Entonces elijo algo gracioso.)
-Necesito cambiar de aires, viajar un poquito.- (Entonces elijo algo de aventuras.)
Cuando estoy triste, enfadada o confusa, me digo: -Necesito consejo o consuelo.- (Entonces busco y rebusco algo que trate el tema que me preocupa.)
Podría dar muchísimas razones por las que me gusta leer... Por eso doy una sola. La razón principal por la que me gustan los libros es porque me gusta la buena compañía.
Me encanta recomendarlos, prestarlos, sacarlos de las bibliotecas, hojearlos en las librerías, regalarlos en los cumpleaños, llevármelos de viaje... Pero sin duda, una de las cosas que más me gusta es ¡compartirlos en talleres de animación a la lectura!
Gracias a las profesoras Eva y María Dolores y a María Teresa, la bibliotecaria. Sois auténticas "heroínas de la cultura".... ;0)
Y a todos los chicos y chicas que compartieron este taller de lectura en la biblioteca de Villafranco de Guadalhorce...
¡Gracias a todos por unos días fantásticos! :0)
Aquí tenéis vuestra casa. Escribid y participad en las secciones que os apetezca, que para eso es el blog de los Amigos del Cuento.
Un abrazo.