Bangkok. Fotografías de Kevin Meredith Jones |
Tú que liberas mi alma,
aprisionada bajo mil lanzas
rectas, largas y afiladas
como lenguas asesinas.
Esas que se prestan raudas
a descuartizar a su víctima.
¡Caos bendito!
Eres el dios que idolatro
quien conoce lo que se oculta
y lo que no perece.
Pues aunque el orden me
apacigüe, sabe de la raíz
del volcán, del fuego y de la lava.
¡Caos, caos bendito!
Nunca te marches.
Sigue inspirando, pariendo musas.