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jueves, 31 de diciembre de 2015

F E L I Z A Ñ O N U E V O



Cada sonido, un pálpito; cada sílaba, un latido; cada palabra; una intención. Ninguna palabra está exenta de peso, sonido, tacto o sabor. Ninguna palabra de las que nacen en algún rincón de tu mente, revolotean por tu estómago, juegan con tu lengua o bailan sobre tus labios. Ninguna palabra está libre de sentido y significado. Todas vibran en ti. Todas vibran en mí. Nuestro mundo ha sido construido letra a letra, sílaba a sílaba, palabra a palabra. Los sabios de la antigüedad siempre supieron de su poder. Por eso cuidaban lo que decían, por eso escuchaban tanto. En algún momento lo olvidamos y ahora empezamos a despertar. ¿Lo sientes tú? ¿Qué palabra te hizo cosquillas ayer? ¿Cuál necesitaste escupir para que no te amargara la boca?... ¿Qué mundo deseas? 
Empecemos por hacerle el amor a las palabras... A las ajenas y a las propias. Con infinita ternura. Tal vez entonces, juntos, podamos cambiarlo. 

"Sembremos cuentos entre todos, sembremos cultura."

viernes, 18 de diciembre de 2015

LEO GRATIS, una performance para compartir lecturas

Fotografía de Felipe Bollaín


LEO GRATIS nace como un homenaje a mi abuela y a la lectura.

Mi abuela fue mi primera heroína. Su superpoder secreto: autoalfabetizarse. Les cuento: En su familia eran tres chicas y un chico. Su hermano, el único que asistió a la escuela. No había dinero para todos, dijeron sus padres. En aquella época era algo bastante común entre gente humilde. Pues bien, ella rememoraba con la claridad que dan los años vividos, lo mucho que le apenaba no poder ir al colegio. Pero ya les he dicho que mi abuela tenía alma de heroína... Una de sus primeras victorias fue con la lectura: tenía nueve años. A esa edad empezó a trabajar como empleada doméstica a tiempo completo para otra familia, lejos de su pueblo. Las niñas de la casa, menores que ella, le enseñaban a ratos el misterio de las letras y las sílabas. Luego en la soledad de su cuarto practicaba lo aprendido usando viejos papeles de periódico que habían servido para envolver alimentos. Así aprendió a leer.
Cuando fue madre se esforzó porque su hija recibiese una educación. Y no le resultó fácil. Esa niña, mi madre, también demostró siendo muy joven que tenía superpoderes... Pero esa es otra historia.

Lo terrible es que aún hoy, tanto tiempo después, hay muchas niñas en el mundo privadas de su derecho a la educación, por el simple hecho de haber nacido mujer. Y si encima eres pobre, todavía peor. Esto tiene que cambiar.

A mi abuela y a tantas mujeres como ellas, valientes y rebeldes.
A la lectura como puente entre las personas, vehículo para el progreso y alas para la libertad personal.

Cada objeto y cada libro en esta performance tiene un sentido y ha sido elegido para hacerte esta experiencia lo más placentera posible. Ojalá que así sea.
¡Muchas gracias por compartirla!



martes, 24 de noviembre de 2015

DE CUENTEROS Y EXOESQUELETOS



Ilustración del Museo de Historia Natural  Dr. Manuel M. Villada


-Tus abuelos estarían orgullosos de ti.-
Dijeron un grupo de niñas sonrientes a la cuentera, que recién había terminado su función.
La mujer les dio las gracias con una sonrisa tímida y se escabulló antes de que el nudo en la garganta resultase en un torrente de lágrimas.

Ya se las había tragado al comenzar la sesión de aquel día. Se había emocionado tanto que le había sorprendido. Porque no era una novata. Llevaba en esto más de diez años y había aprendido a tomar la distancia justa de las emociones de manera que no le impidieran hacer su trabajo y a la vez sentirlas lo suficiente para poder transmitirlas. Era un equilibrio difícil. Últimamente la distancia se había ido agrandando. “El espacio de seguridad” se había hecho con su espacio del sentido. Pero hoy una grieta en ese lugar común le había recordado la importancia de los sentimientos en vivo, en crudo. Tal cual los sintiese en ese momento. Permitirse esa vulnerabilidad en mitad de un cuento no era cosa fácil de llevar. Sin embargo, esa aparente fragilidad le había dado una conexión con aquellos niños que sabía no habría sido posible de otra manera. Ellos la miraban expectantes. Comenzó presentándose, hablando de su oficio y de los cuentos que les traía. Aquel día también habló de la infancia; de la suya y de la de su familia. De un tiempo a esa parte le gustaba introducir anécdotas familiares porque la conectaban al sentido de contar, a ese compartirse junto al cuento. Ya no existía cuarta pared como en sus inicios. Al cabo escucharon su voz romperse y, un momento después, vieron el pañuelo que limpiaba su nariz sutilmente, como si un resfriado inoportuno la hubiera interrumpido en ese pasaje de la historia. Los constipados tienen esa libertad de acción. Se les permite irrumpir en cualquier situación y admiten la comprensión de cualquier tipo de público. (El resfriado como camuflaje del llanto.) Sin embargo, de alguna manera ellos sabían que no había virus alguno detrás de aquel goteo inesperado.

De repente le vino un recuerdo viejo, muy viejo. Allí estaba ella llorando a moco tendido, tendría poco más de once años y una persona mayor trataba de consolarla... Permitirse la vulnerabilidad y ser adulta era algo que hacía mucho tiempo le habían dicho era incompatible. En su día le explicaron la cuestión aprovechando la admiración que sentía la niña por los insectos. Le dijeron que ser adulto era algo así como llevar a cuestas el exoesqueleto más duro que pudieras encontrar para que pudiera protegerte. ¿Protegerse de qué? Se preguntaba ella. Pero esa parte de la historia quedó en tinieblas: o no le explicaron o no le convenció la explicación. Lo cierto es que tras aquella exposición de hechos irrefutables, ya no le simpatizaron tanto los artrópodos, aunque en secreto siempre guardara cierta debilidad por ellos. Y es que no podía evitarlo porque... ¡Cuánto bicho maravilloso suelto! ¡Qué formas y colores tan increíbles! Y sus costumbres, ¡qué decir de sus sociedades, construcciones, etc.! Ya está, ya se había despistado. Allí estaban esos ojos mirándola, expectantes. ¿Cuánto tiempo había pasado? Caramba, ¡el vuelo de una mosca era más que suficiente para desviarla del tema! (Cosa que le pasaba desde pequeña y en la que no había cambiado un ápice). 

En ese momento decidió dejar de luchar. Dejó de tratar de comportarse “como un adulto”. Ella tan sólo era la cuentera. La mujer que ese día les regalaría algunas historias. Entonces le embargó una deliciosa sensación, con esos cien niños que la escuchaban con el corazón abierto. Qué menos que abrir el suyo.

"Sembremos cuentos entre todos, sembremos cultura."

sábado, 21 de noviembre de 2015

DÍA UNIVERSAL DE LA INFANCIA EN LA FUNDACIÓN TRES CULTURAS DEL MEDITERRÁNEO




Este viernes tuve el privilegio de contar cuentos sobre los derechos de los niños y las niñas con motivo del Día Universal de la Infancia en el hermoso pabellón de Marruecos de la Exposición Universal de 1992, sede actual de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo.
Decir que disfruté de mi trabajo es quedarme corta.

Si mi abuela ya me contaba historias de su dura infancia y la de mi abuelo... Si mis padres me mostraban lo complicada que tenían la vida nada más nacer algunos niños... y los algodones entre los que vivíamos mi hermana y yo... Si mostráramos tanto interés en que conocieran el mundo que les rodea y participaran en él, como el que tomamos para que les vaya bien en sus estudios... Si no tratáramos a los infantes como idiotas o seres incompletos, sino como lo que realmente son; el futuro de la Tierra que habitamos...

Días como el de ayer serían celebrados en masa. Dignificados por su significado profundo y revulsivo. Y los niños y niñas del Mundo serían nuestra prioridad absoluta.

Tras la función, un grupo de niñas me felicitó de tal forma que un nudo se me hizo en la garganta.

Y así, un día que comenzó aparentemente igual a los demás, sacó a la luz con toda su fuerza el sentido profundo de mi oficio de cuentera. 

GRACIAS 

"Sembremos cuentos entre todos, sembremos cultura."

domingo, 8 de noviembre de 2015

CUENTA-TÉ EL VIERNES 13 DE NOVIEMBRE EN ESPACIO 800

"Mujeres tomando el té", de Kusakabe Kimbei


En un Cuenta-Té, los asistentes participamos contando, cantando o escuchando a los demás mientras disfrutamos bebiendo una taza de té (también hay infusiones sin teína para quien lo prefiera). 
Te invito a regresar a ese lugar que aún vive en el fondo de nuestra memoria más arcaica. Ese lugar donde la tribu se sienta en círculo para vincularse y empoderarse en forma de mirada, silencio y voz. 
Así que aquí tienes tu momento para traer ese poema, canción o relato que siempre quisiste compartir. Del mismo modo, también es tu momento para permanecer en la escucha. Sitúate donde te apetezca, siéntete libre. ¡Disfruta como un niño alrededor del fuego de campamento!
En Espacio 800 (un centro de yoga, pilates y otras actividades de crecimiento) me siento como en casa y es mi deseo que así te sientas tú también. Antes de entrar, te propongo un pequeño juego: imagina que dejas las preocupaciones o las prisas en el umbral el tiempo que dura el Cuenta-Té. (Después tal vez te sorprendas al salir viendo que han disminuido su potencia.) 
La actividad es gratuita y se celebrará este viernes 13 de noviembre a las 20h. Se ruega puntualidad.

"Sembremos cuentos entre todos, sembremos cultura."

sábado, 24 de octubre de 2015

EN SILENCIO

Obra de Manet

Por favor, deja que me calle.

A veces, sólo quiero estar.

No hablar.

No opinar.

No explicar.

Sólo sentir.

Sólo escuchar

el sonido de tu voz.

Sus giros, alturas

y depresiones.

Ver cómo hablas.

O cómo hablas sin mover los labios.

Eres parte de ese mundo

que aún no descubrí.

Pero para adentrarme en él

necesito estar en silencio.


"Sembremos cuentos entre todos, sembremos cultura."

lunes, 19 de octubre de 2015

COMUNICARSE ES CUESTIONARSE... SI TE ESTÁS COMUNICANDO

El beso de Claudia
Obra de una alumna de Danza Mobile


Formulo una pregunta a mis dos acompañantes (adultos sin discapacidad intelectual) acerca de la película que acabamos de ver: ¿Era lo que esperábais?
La respuesta de ambos se centra en describir algunas de las escenas que más les ha gustado y elaborar una sinopsis.
Sin embargo, esa no ha sido mi pregunta.
Mi pregunta era acerca de si la película había cumplido las expectativas de cada uno. Vuelvo a formularla: ¿Ha cumplido vuestras expectativas?
A mi juicio, el tráiler de la película prometía una profundidad en el desarrollo del tema principal que finalmente no se cumplía, ya que se centraba más en el episodio que desencadena la conclusión de la misma, dejando sin resolver las preguntas iniciales que planteaban al espectador.
Por esta razón no había cumplido mis expectativas.
Puedo estar equivocada en mi respuesta. Por ejemplo, resulta ambigua al no explicitar cuáles son esas preguntas iniciales. Además le falta mucha más argumentación, ejemplos, etc. 
Sin embargo, yo he respondido a la pregunta.

Ahora bien... 
¿Es eso realmente cierto?
¿Cuáles eran mis expectativas reales? ¿Conexión intelectual? ¿Emocional? ¿Ambas?
¿Eran mis expectativas realistas? ¿O estaba ignorando las necesidades propias?


Este tipo de situaciones me han llegado a exasperar mucho.
Por ejemplo, cuando señalaba la pregunta en cuestión que no había sido respondida (o que yo creía que no había sido respondida), podía recibir el siguiente comentario:
-Te tomas las cosas demasiado literalmente.-

No es cierto.
Sólo me gusta saber qué me están preguntando y qué me están diciendo. Me incomoda lo confuso que puede llegar a ser un discurso o un diálogo. No entender puede ser muy estresante. También puede serlo entender algo opuesto a lo que tu interlocutor quería comunicarte.
Conozco las sutilezas del lenguaje.
Cuando se utilizan para añadir misterio y belleza al mismo me encantan.
Disfruto del baile de las palabras, sus giros y volteretas inesperadas. Este juego puede ser muy divertido, hacer gozar a los interlocutores e incluso crear obras de arte.

A veces, en cambio, estas palabras entre dos aguas se usan para insinuar lo que uno no se atreve a decir a la cara.
Hay verdaderos expertos en este tipo de comunicación y de este modo opinan, coquetean... o humillan e insultan.
Aunque se oculten entre las frases frondosas de su pensamiento o entre la selva de su malediciencia, la intención y el mensaje está ahí. Intacto. Dispuesto a ser desentrañado.

Otras veces, este mensaje está doblemente codificado con el uso de unos gestos por parte del emisor, que pueden apoyar el significado o contradecirlo, pudiendo provocar una gran confusión en el receptor o, por el contrario, ayudarle a vislumbrar el contenido.

No olvido que el proceso de comunicación es muy complejo y transmitir con claridad un mensaje puede ser una tarea ardua y a veces casi imposible.

A menudo no nos entendemos no porque haya una mala intención en alguna de las partes en ser crípticos o sibilinos, sino que sucede que somos dos personas muy diferentes, con unos niveles de abstracción distintos o, sencillamente, porque no hablamos el mismo lenguaje. Podemos estar hablando la misma lengua, pero podemos no hablar el mismo lenguaje.


¿Cómo comunicarme con mis alumnos con discapacidad intelectual para que el contenido de mi mensaje sea claro?

¿Cómo formular las preguntas para provocar que piensen?

¿Cómo lograr que se atrevan a construir una respuesta propia, no estereotipada?

¿Qué debo y qué no debo hacer para lograr estos objetivos?

¿Dónde situarme yo?

¿Cómo comunicarme... sabiendo que me estoy comunicando?

Me siento profundamente agradecida a cada uno de mis alumnos de Danza Mobile porque gracias a ellos cuestiono mis propias capacidades de comunicación, así como cada prejuicio y preconcepto que llevo a cuestas.

Estoy cuestionándome, sí.
En mi comunicación diaria, desde la más cercana a la más lejana. Desde la más sencilla a la más compleja. ¿Qué me quiere decir esta persona? ¿qué quiero decir yo?

¿O tal vez no quiero decir nada?


"Sembremos cuentos entre todos, sembremos cultura."

viernes, 16 de octubre de 2015

MI LEÓN QUERIDO

Obra de Ana Teresa Barboza
Blog de Ana Teresa Barboza


Hoy saco de mi mochila ajada viejos recuerdos, entre ellos una foto de nuestro primer aniversario. De cómo puede cambiar la existencia de un ser humano en cuestión de segundos... Y de lo poco que podemos hacer por evitarlo. De ello me gustaría hablar a través de un sencillo cuento, pues así me resulta más fácil hilar lo que nos sucedió, la implacable razón por la que nos separamos. Ya han pasado tantos años, que a veces me pregunto si no lo habré soñado.

Érase una vez, un hombre y una mujer perdidos en una selva muy poco civilizada. Tras una larga jornada buscando el camino de vuelta a casa llegan a un estanque donde paran a descansar. Al rato ella oye algo que llama su atención...
Un sonido de hojas agitadas le precede. Primero asoma la cabeza entre la vegetación. Después el resto de un físico majestuoso. Con paso firme avanza hacia ella.  Lento, muy lento... No tiene prisa. (No sabe qué es eso.) Los músculos tensos, los ojos flamígeros... Se detiene a pocos centímetros. Puede ver de cerca la piel suave de la que le nacen los bigotes. Las oscuras fosas nasales que se abren y aspiran su olor de extranjera. Ella también puede olerle. Siente una irracional atracción hacia su naturaleza salvaje. Escucha las respiraciones. Agitada la de ella. Pausada la de él. Le mira hipnotizada por esa mezcla irresistible de fuerza y belleza... Para cuando despierta de su inconsciencia se da cuenta de que no puede moverse. Que quiere correr o gritar, pero es imposible. No puede hacer nada. Sólo es una piedra que tiembla. Una piedra que mira. Entonces hace algo que pareciera no tiene demasiado sentido. Con la lengua de su mente le ruega: -Por favor, no. No, no... No me mates.- Lo repite una y otra vez cual oración fervorosa al dios de las fieras. (Todo pasa muy rápido.) De repente, el león gira la cabeza, mira al otro lado del estanque y se lanza en una carrera fulminante a por otra víctima. Mientras tanto, ajeno a cuanto sucede, su compañero llena la cantimplora. Justo entonces ella recupera su voz vigorosa: -¡Cuidado, va a por ti! ¡Tírate al agua!- le grita, le aúlla.
Tarde... Reaccionó demasiado tarde. Se tiró en el momento en que aquellas garras ya le daban caza en el aire. Ella alcanzó a ver d
os cuerpos tan distintos como hermosos suspendidos un instante... Y una zambullida que fue como una explosión. Después el agua se cubrió de espuma y sangre.


No recuerdo más de aquel día, sólo que sobreviví milagrosamente. A mi novio nunca volví a verle. 

Ahora mi hogar es la selva. Pero esa... Esa es otra historia.


"Sembremos cuentos entre todos, sembremos cultura."

miércoles, 30 de septiembre de 2015

CUENTA-TÉ ESTE VIERNES 2 DE OCTUBRE




¿Te apetece un Cuenta-Té?


El próximo viernes 2 de octubre a las 20h. te invito a un encuentro aderezado con una infusión de cuentos, poemas y canciones propias o ajenas en la que yo haré de anfitriona-maestra de ceremonias al principio, pero en donde el grupo será el verdadero protagonista. Porque ante todo se trata de ofrecer un espacio para escucharnos y, aquellos que lo deseen, traerán sus cuentos, poemas o canciones para compartir. 

Un Cuenta-Té es la "excusa" perfecta para contarnos unos a otros y disfrutar de nuestra presencia... de escucharnos los unos a los otros. Ni más... ni menos. 


¿Dónde? En Espacio 800. Pza. Dr. González Gramaje, 4; Zona Nervión-Avda. Ramón y Cajal (frente a la Bodega Guadalquivir).
+INFO: http://www.espacio800.com/index.php/es/cuenta-te

"Sembremos cuentos entre todos, sembremos cultura."

martes, 16 de junio de 2015

MÁS QUE CUENTOS. III FESTIVAL DE NARRADORES ORALES DE ALCALÁ DE GUADAIRA

Iniciativa de Vuelta y Vuelta Teatro
Fotografía de Álvaro R. Magnién



Queridos Amigos del Cuento:

Es cierto que tengo el blog un poco abandonado últimamente, pero me he dedicado más al Facebook. Y es que... ¡Necesitaría varias vidas o un doble para llevar las Redes Sociales al día! ;0)



Afortunadamente, la razón por la que vuelvo a publicar en el blog es una celebración: 

El III Festival de Narradores Orales de Alcalá de Guadaira-MÁS QUE CUENTOS

Lolo Conde y Edgardo Segura o lo que es lo mismo, Vuelta y Vuelta Teatro, son los creadores de MÁS QUE CUENTOS, el  Festival de Narradores Orales de Alcalá de Guadaira. Estos compañeros de aventuras artísticas me han invitado a participar... ¡y yo encantada! 
Os cuento brevemente: 
Este evento cultural surgió a raíz de que Lolo y Edgardo fuesen invitados al Festival de Narración Oral de Cáceres. Aquello les impulsó a hacer otro tanto por la narración en su ciudad. Y fue así que desde hace tres años público, narradores e intérpretes, llenan diferentes espacios de esta ciudad sevillana, famosa entre otras cuestiones por ser cuna de uno de los oficios más antiguos y queridos, el de panadero. (Me encanta este detalle de la historia de Alcalá ;0)

Este intercambio de artistas se debe al esfuerzo de la compañía de teatro antes citada y al patrocinio de locales privados, gracias a los cuales se pueden cubrir gastos mínimos. El público asistente puede asistir a talleres y espectáculos de manera gratuita.
Sin embargo, tras tanta participación ciudadana, esfuerzos personales y profesionales, es una pena que el ayuntamiento de esta ciudad no demuestre mucho interés por su festival de cuentos. Como suele ser habitual, son las fiestas tradicionales las que reciben todo el mimo y estipendio de la "Casa del pueblo". 
Por eso es imprescindible la cooperación y la participación, para que se enteren de que la cultura es mucho más que las fiestas de toda la vida. Y que aunque nos interesen (o no) las fiestas tradicionales, ello no es óbice para que otras formas de cultura se merezcan la misma (o más) atención e interés. Por ello os pido desde aquí que sigamos apoyando estas iniciativas, ya sea como público, como patrocinador privado o como artista.
Aquí el enlace a su página web: Vuelta y Vuelta Teatro

También aprovecho para comunicaros que este sábado 20 de junio, a las 21.30h. llevaré mi espectáculo de narración oral para toda la familia "Historias de ratones y otros roedores" al Centro Cívico Silos (C/ Silos 72, Alcalá de Guadaira-Sevilla). Disfrutaremos del aire libre y el fresquito veraniego en la terraza de dicho inmueble. ¡No te lo pierdas!

"Sembremos cuentos entre todos, sembremos cultura."

viernes, 1 de mayo de 2015

"CUENTOS EN BICICLETA" viaja a Matalascañas







Reportaje gráfico de Neil Montgomery



La tarde del viernes 24 de abril tuve la fortuna de ir con mi espectáculo de teatro-narración oral "Cuentos en bicicleta" a Matalascañas.
La mañana desapacible dio lugar a una tarde en la que el sol nos sorprendió en mitad de la función... ¡como por arte de magia! Y el intenso olor a salitre que impregnaba la plaza no pudo ser mejor perfume.
Gracias de corazón a todos los que lo habéis hecho posible: bibliotecarios, técnico y, por supuesto, público. Literalmente, mi visita no habría sido una realidad sin vosotros.
Y gracias a Neil y Mark por su maravillosa compañía en un día de playa de lo más singular.

¡Hasta siempre!


"Sembremos cuentos entre todos, sembremos cultura."


viernes, 20 de febrero de 2015

SEMBRANDO CUENTOS EN PRISIÓN: RELATO DE UNA BREVE EXPERIENCIA




Mi agradecimiento a la ONG Solidarios para el Desarrollo, en especial a Rocío Hoces, por confiar en mí y brindarme esta oportunidad, a los voluntarios por ser grandes compañeros de experiencia y, sobre todo, a los verdaderos protagonistas de esta historia: los internos que han compartido su tiempo conmigo y me han escuchado de forma tan generosa.

+INFO:
Miércoles, 18 de febrero de 2015.

El Centro Penitenciario de Sevilla se encuentra pasando Torreblanca, un barrio alejado de todo excepto de polígonos industriales y campo. Por el camino vas dejando atrás las últimas fincas. Como una broma de humor negro, ese mismo sendero se bifurca hacia un salón de celebraciones. Lo imagino en un domingo de primavera, en mitad del ajetreo de bautizos, comuniones y bodas. Lo dejamos a un lado y continuamos adelante. A lo lejos, tras un cercado disimulado por la masa de árboles se acierta a ver una torre y unos edificios.

Llegamos en el mismo momento en que familiares, parejas y amigos vienen a despedirse de sus hombres queridos. Se terminó el permiso. El ambiente es de una mezcla de normalidad y tensión extrañas. Los funcionarios se encuentran muy atareados, por lo que debemos esperar a que pase la bulla. Veo a muchas personas con las que me cruzaría por la ciudad y ni repararía. Otras tienen una mirada que me hace desconfiar de ellas. Igual que si estuviera por Sevilla. Pero esto no es Sevilla. Es un centro penitenciario.

Traigo un montón de libros para la biblioteca que han sido donados por los amigos del ciclo de narración oral que celebré el pasado diciembre. También llevo mi maleta de cuentera, fiel compañera que desde hace más de diez años viene conmigo por colegios, bibliotecas, centros culturales, teatros. Ahora las dos vamos a un lugar que nunca hemos visitado. Estoy nerviosa. A veces puedo ser de una sensibilidad extrema que me deja sin energía. Otras tengo fuerza de leona. Espero que hoy no se dé la primera posibilidad. Quiero hacer bien mi trabajo. Contar historias. Hablarles del oficio del narrador. Que después hablemos de lo que surja. Y sobre todo, que disfruten.

Pero no estoy sola. Afortunadamente, a esta cita me acompañan voluntarios de la ONG Solidarios para el Desarrollo: Francisco, Javier, Jesús, María, Mari Carmen y María Magdalena. Un grupo tan bíblico como fantástico. Juntos atravesamos el arco detector de metales y juntos recorremos el centro hasta llegar al Pabellón de Cumplimiento, donde en espacios diferenciados llamados módulos, se encuentran los presos que están cumpliendo su condena. En este pabellón hay algunos módulos llamados “de respeto”, donde se realiza una división del trabajo en torno a una estructura democrática y participativa. Los internos de estos módulos disfrutan de una mayor autonomía, con portavoces y vocales que contribuyen al éxito de la convivencia. Puertas enormes enrejadas dividen los espacios que vamos atravesando, abriéndose y cerrándose a nuestro paso, como el aleteo de gigantescas palomas metálicas.

Ya estamos en el Aula de Cultura, de uso exclusivo para los internos en un módulo de respeto. Hoy nos encontramos con Carlos, Cristian, Isaac, Bernabé y Jose Luis. La cárcel me rompe los esquemas nada más entrar. Cristian podría pasar por el brillante alumno de universidad que lleva el grupo de teatro. Los demás podrían ser vecinos de mi barrio. Ordeno los objetos que voy a utilizar en mi sesión. Respiro hondo. Bebo agua. Nos presentamos. Hablo de cómo llegué a la cuentería y del oficio. Entonces me dispongo a contar. Para empezar, un mito de creación del mundo que protagoniza un coyote. Para narrarlo uso un títere al que le tengo especial cariño. Es un perro, regalo familiar comprado cerca del teatro más famoso de títeres de la República Checa. Coyote aulla, olisquea, se mea, se aburre, duerme... Y todo ello mientras va creando océanos, mareas, olas... Y personas. Ver a un grupo de hombretones divertirse con Coyote me llenó de alegría. En ese cuento se produjo uno de esos momentos que los cuenteros atesoramos con especial cariño. Sucedió cuando toqué el tambor oceánico, instrumento que recrea con increíble veracidad el sonido de las olas. Si puedes ir a la costa cada vez que quieras tal vez no te suponga gran cosa, pero para ellos que hace mucho que no la ven, fue como si estuvieran allí. Después le tocó el turno al cuento español de tradición oral “La niña del zurrón”, una versión propia en verso, narrada con la técnica kamishibai y unas ilustraciones preciosas del artista venezolano Jorge Planas. Los puse a cantar con la niña encerrada en el zurrón y nos echamos unas buenas risas. Llega el turno de hacer preguntas y seguimos hablando un poquito más sobre el oficio... El reloj, riguroso, marca el final del encuentro. ¡Parece que les ha gustado! Suspiro. Bebo un poco más de agua.

Nos despedimos. 
Agradecimientos mutuos. 
La sensación de que todo ha pasado muy rápido. 
El convencimiento de que me llevo más de lo que he entregado. 
El deseo de que les vaya bien en la vida, que no vuelvan allá nunca más. 
La certidumbre de que en ese lugar hay demasiadas personas que han hecho demasiado poco para su condena, comparadas con demasiadas personas que han hecho demasiado y que disfrutan de una libertad que no se merecen.

Una a una, las puertas van cerrándose a nuestras espaldas. Adelante la vida no carcelaria. Los árboles se tragan la mole de cemento mientras el coche comienza a desandar el camino que lleva a Sevilla.


Rara Avis

Hace tiempo que no es dueño de su espacio
Hace tiempo que sólo puede reinar en pequeñas parcelas de tiempo,
delimitadas por otros.
El resto de su vida está acotado,
milimetrado,
planificado
por su condena.

Un horario para comer.
Un horario para dormir.
Actividades férreamente reguladas.
Y el cielo
Ese parche recortado por el patio
O por la ventana de su chabolo.

El horizonte...
El sol tragado por el mar
El olor a salitre
Las olas que juegan en el orilla
Dormir abrazado a su pareja
El cocido de su abuela

Sin embargo,
allí está.
Cada día
recuerda
lo que le llevó allí.
Ese recuerdo
que martillea su cabeza.
Esa es su mayor
condena.

Y desea con toda su alma
¡Salir!
A respirar
Llenarse bien los pulmones.
Como quien se abastece de alimentos
para una época de carestía.
Y con el pecho bien hinchado
gritar a los cuatro vientos.
Desahogarse para encontrar
alivio.

Él espera aprender de esto
porque ya sabe cómo son las reglas del juego.
Puede no haber piedad, ni compasión.
Pero él ha aprendido a encontrarlas en su interior.
Esa es su mayor victoria.
Ya conoce lo que merece y no merece la pena.
Ha dejado de de ser una víctima,
aunque algunos sólo lo vean como tal.
Ha dejado de ser un paria,
porque él es un hombre que se respeta a sí mismo.
Ni aquí ni fuera, pueden todos decir lo mismo.

Una mañana mirando el recorte azul
tuvo una sensación que le sobresaltó.
Entre sus omóplatos
empezaron a crecer unas protuberancias extrañas.

Ha pasado el tiempo
y aquella malformación ha devenido
en algo que le hace un bicho raro no sólo en prisión.

Durante el día las tiene que disimular con varias capas de ropa.
En verano esto se hace pesado porque pasa mucha calor.
Pero el esfuerzo merece la pena.
Por la noche es muy agradable.
Se queda dormido arrullado por el batir suave y
rítmico de unas alas enormes.

Cuentan que cuando salió de prisión
ya era una rara avis.
Muchas personas no le aceptaban.
Pero a él esto no le afectaba
lo más mínimo.
Porque ya sabía quién era.

Fin

Nota:
Nadie consiguió aprisionar su alma.
Fue un ser libre hasta el final de sus días.
(Dicen que enseñó a volar a más de uno.)



"Sembremos cuentos entre todos, sembremos cultura."

lunes, 9 de febrero de 2015

ERÓTICA UNIVERSALIS, cuentos eróticos en vísperas de San Valentín

Foto cortesía de Sergio Pulido


Viernes 13 de febrero 21h.

ERÓTICA UNIVERSALIS es un viaje por un planeta erótico, interesado por los placeres carnales desde su más remota antigüedad. Partiremos de la China que dio origen al taoismo, visitaremos la India donde Shikta y Shiva enlazarán sus cuerpos en formas imposibles, mientras en la Roma de Ovidio nos sorprenderemos por tantos tópicos aún presentes en nuestros días... Para llegar a la contemporaneidad de "Sexo en Nueva York", el tantra yoga, el tupper sex... o "Cincuenta sombras de Grey". Un viaje errático-erótico sin más pretensiones que el disfrute de las historias narradas, ya sea de manera individual, en pareja o en grupo. Cualquiera que sea el modo en que elijas participar de esta cita, ¡seas bienvenido/a a ERÓTICA UNIVERSALIS!

Entrada: 4€ (Incluye el sorteo de una caja-regalo con productos eróticos)


Lugar: La Gallina en el Diván 
C/ Padre Pedro Ayala esquina C/ Alejandro Collantes, Sevilla

Metro: Gran Plaza
Tussam: Líneas 2, 5, 22, 29, 32, 52, B3, B4
Sevici: Gran Plaza

Sesión patrocinada por Todocondón
Tienda especializada en artículos eróticos
Dirección: Plaza Pintor Amalio García del Moral, 9; 41005 Sevilla

"Sembremos cuentos entre todos, sembremos cultura."


lunes, 12 de enero de 2015

WEBLITORAL DESAPARECE: UNA TRISTE NOTICIA PARA LA TRADICIÓN ORAL ANDALUZA Y ESPAÑOLA



Ayer, domingo 11 de enero de 2015, leía la siguiente nota en Facebook:
"Tras diez años en Internet, os comunicamos que el archivo de tradiciones orales andaluzas WebLitOral ha dejado de funcionar el 10 enero de 2015. Aprovechamos para expresar nuestra gratitud a informantes y colaboradores. Ha sido una experiencia humana que nunca olvidaremos. Hasta siempre."
Tuve la suerte de conocer su ingente trabajo a través de la red, trabajo que ya no podremos disfrutar, consultar, compartir... Fui socia un tiempo, tal vez demasiado corto. Por ello me queda la espinita de no haber hecho más... 
Lo cierto es que los creadores de WebLitOral se merecen un reconocimiento que me temo nunca tendrán porque la tradición oral en España, Andalucía y el Estrecho de Gibraltar (donde han realizado todo su trabajo de campo estos campeones) carece de interés mediático, político o social.  
Desde aquí mi agradecimiento sincero por su labor y el deseo de que sigan con el ánimo alto, ya que pueden estar orgullosos y satisfechos de cuanto han hecho por nuestra tradición oral. 
Sois una fuente de inspiración... ¡Gracias!
¡Hasta siempre!